Los pacientes con COVID que han sido dado de alta luego de hospitalizaciones  prolongadas o en área de cuidados intensivos o intermedios, pueden acceder a rehabilitación con equipo multidisciplinario que aborda las secuelas que comprometen su capacidad física y calidad de vida.

El objetivo es conseguir el máximo nivel funcional posible y mejorar la capacidad para realizar ejercicio; la fuerza de la musculatura respiratoria y de las extremidades, reducir la disnea, favorecer su salud mental y lograr la reincorporación progresiva a sus actividades habituales.

 El equipo está a cargo del Jefe de Kinesiología Ambulatoria, Pablo Godoy, y comenzó a trabajar en agosto de 2019. Cuenta con tres kinesiólogos, una fonoaudióloga y un terapeuta ocupacional. Contó con horas de sicóloga, pero actualmente no se dispone de este tipo de profesional.

Los equipos tratantes de los servicios de hospitalización pueden derivar a los pacientes a este policlínico cuando les dan el alta.

Como antecedente se debe tener en cuenta que la pandemia por COVID-19 ha afectado más de un millón de personas en Chile y cerca de un 5% de los pacientes requiere de hospitalizaciones prolongadas y de cuidados intensivos.

Al ser dados de alta, los pacientes suelen enfrentan secuelas que comprometen su capacidad física, su calidad de vida y la de su entorno familiar.

Algunas de las complicaciones más frecuentes que se pueden encontrar en los usuarios con COVID-19 grave son: enfermedad pulmonar restrictiva, disnea, fatiga, desacondicionamiento cardiopulmonar, disfagia, depresión, ansiedad, estrés post traumático, y encefalopatías. Además, existen otras complicaciones menos comunes.

Dentro de las disfunciones del sistema neuromuscular está la Polineuropatía, que es una alteración que produce disminución de la sensibilidad, debilidad muscular generalizada, dificultad para deglutir o respirar, espasmos musculares, disminución de los reflejos y neuralgias. Todas estas manifestaciones tienen diversas causas, sin embargo, las más comunes se asocian a la estancia prolongada en UCI, la sepsis, la falla multiorgánica y la conexión a ventilación mecánica invasiva.

Experiencias en China e Italia sugieren la necesidad de rehabilitación, mientras que en el Reino Unido proponen que un 50% de los usuarios hospitalizados requerirán Rehabilitación posterior al alta para mejorar la condición de salud que se ve afectada en varias áreas de su vida.

A su vez, el doctor Víctor Navia, neurólogo del Hospital está participando con diversas sociedades médicas y de  profesionales para solicitar al Ministerio de Salud que se establezca de manera formal y con financiamiento, un programa de rehabilitación para pacientes secuelados por COVID, luego de una hospitalización de unidades de pacientes críticos.