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Historia

CÓMO NACIÓ EL HOSPITAL PADRE HURTADO

La historia del Hospital Padre Hurtado se remonta a mediados de los años sesenta, cuando se realizó un importante cabildo de regidores en la antigua comuna de La Granja, en el cual los asistentes plantearon la la necesidad de construir un hospital para cubrir las necesidades de asistencia sanitaria.

En esos años, La Granja abarcaba un extenso territorio que en 1984 fue dividido en tres comunas: La Granja, La Pintana y San Ramón, las mismas a las cuales debe atender hoy el Hospital Padre Hurtado.

Los habitantes de esta amplia zona aumentaron como resultado de los programas habitacionales conocidos como operación sitio, mediante los cuales el Estado proporcionaba los terrenos y los habitantes debían construir sus viviendas. Además, en lo que ahora es La Pintana, se desarrollaron experiencias de cooperativismo, para la explotación agrícola de las tierras.

En esos tiempos, los terrenos de propiedad del entonces Servicio Nacional de Salud eran escasos en esta zona sur de la capital. El único espacio que se podía utilizar para salud, se encontraba donde hoy se ubica la Municipalidad de San Ramón, pero resultaba muy pequeño.

Al dividirse La Granja antigua en tres comunas, el fundo La Bandera, que había pertenecido a la familia Claro Valdés, pasó a formar parte de la comuna de San Ramón. En este terreno había una hermosa casona, que quedó en ruinas, producto de un incendio en 1981.

Una parte de este terreno, correspondiente justamente a la manzana de la casona, comenzó a ser visto como el mejor lugar para ubicar el Hospital. Por esta razón, las autoridades de la época acordaron una permuta entre este espacio y el perteneciente al Servicio de Salud.

El intercambio se concretó el 11 de febrero de 1986, quedando establecido un acápite según el cual el terreno de la antigua casona solamente podía ser utilizado para la construcción del Hospital, en un plazo de cinco años.

En todo momento, los dirigentes sociales de las tres comunas se movilizaron para demandar la pronta construcción del Hospital. Esa lucha los mantuvo unidos, pese a la separación territorial de sus comunas,  que en total tenían cerca de 400 mil habitantes.

Las asambleas sociales eran frecuentes, como también las manifestaciones frente al paradero 28 de Santa Rosa durante los últimos años del gobierno de Pinochet.

El plazo fatal para construir el Hospital y no perder el terreno asignado,  se cumplía en 1991 cuando las nuevas autoridades estaban recién haciéndose cargo de un sector público de salud muy deteriorado, en particular en el área sur oriente de la Región Metropolitana.

Las gestiones del  entonces director del Servicio de Salud Sur Oriente, doctor Ernesto Behnke, y de los dirigentes sociales para rescatar el terreno dieron sus frutos, mientras se afinaba el proyecto arquitectónico y se licitaba la construcción. Las obras comenzaron en diciembre de 1995.

El Hospital Padre Hurtado fue inaugurado el 9 de noviembre de 1998, iniciando su atención el 16 de ese mismo mes, con Maternidad, Ginecología y Recién Nacido, más todos los servicios de apoyo clínico, administrativo e industrial necesarios.

Previamente se había definido que este nuevo centro hospitalario -el primero de su tipo construido después de tres décadas en la capital- estaría orientado hacia el usuario, mediante un modelo de gestión que permitiera cumplir con este objetivo.

Esa prioridad se plasmó también en el diseño arquitectónico, el equipamiento adquirido y las instalaciones.

Debido a que el Hospital era completamente nuevo, su puesta en marcha fue gradual. A la Unidad de la Mujer y Recién Nacido se sumó en mayo de 1999, la atención pediátrica, y en noviembre de ese año, la atención para pacientes adultos.

Con los años, progresivamente se han ido sumando más servicios y especialidades; se ha incorporado tecnología; se han realizado ampliaciones y remodelaciones, abierto más camas y aumentado la complejidad, para dar respuesta a las necesidades de atención de salud de la población y para otorgar un servicio con la mejor calidad posible.