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8 de Septiembre de 2025

PROFESIONALES DEL HOSPITAL PADRE HURTADO PUBLICAN ESTUDIO INTERNACIONAL SOBRE CIERRE DE LA VÍA AÉREA EN LACTANTES CON BRONQUIOLITIS GRAVE

Los profesionales de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Padre Hurtado —el Dr. Javier Varela, pediatra especializado en terapia intensiva pediátrica; la Dra. Martina Vallejos, pediatra; y la kinesióloga Francisca Varas, especialista en pediatría— participaron en una investigación pionera publicada en Pediatric Critical Care Medicine, una de las revistas más prestigiosas y de mayor referencia internacional en el ámbito de la medicina intensiva pediátrica.

El estudio evaluó la presencia del cierre de la vía aérea en lactantes menores de dos años con bronquiolitis aguda grave conectados a ventilación mecánica invasiva, un fenómeno que ocurre cuando las vías respiratorias más pequeñas colapsan cíclicamente, generando atrapamiento de aire, atelectasias y mayor inflamación pulmonar.

Francisca Varas, kinesióloga, explica que, “la mayoría de los estudios sobre fisiopatología respiratoria se han centrado históricamente en adultos y no en infantes. En pediatría, especialmente en lactantes, existen importantes limitaciones para realizar estudios funcionales avanzados, ya que requieren equipamiento especializado, sedación o técnicas invasivas que no siempre son viables”. Esos fueron algunos factores determinantes para realizar la investigación cuyo objetivo fue comprender mejor su fisiopatología y contribuir a optimizar el manejo clínico de los lactantes con bronquiolitis aguda, debido a que tiene un importante impacto en la morbimortalidad infantil.

Bronquiolitis aguda: un desafío en salud infantil

El Dr. Javier Varela, explica que la bronquiolitis aguda es “una enfermedad infecciosa originada por virus. El virus más significativo que genera este, es el sincicial respiratorio, que se presenta en niños menores de dos años y afecta principalmente a sus vías aéreas pequeñas a nivel bronquiolar (en los bronquiolos). Esta afección, lo que genera cuando es grave, es que los pacientes tengan dificultad para respirar y los pulmones puedan hacer su función de forma adecuada”.  Sumado a esto, la kinesióloga Varas, agrega que, en los casos más graves, “no existe una respuesta favorable al tratamiento habitualmente dirigido a resolver la obstrucción bronquial”.

A través de las cifras del  Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), la kinesióloga Francisca Varas, explica que, “en 2023 se registraron más de 7.400 egresos hospitalarios con diagnóstico de bronquiolitis en menores de 1 año”. Además, agrega que, a través de un estudio realizado el año 2022 (prepandemia), se reportó que “entre los niños menores de 2 años con Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) asociadas al Virus Respiratorio Sincicial (VRS), un 30% requirió ingreso a Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y un 2% de los casos, resultó en fallecimiento”.

“Este fenómeno llega a ser tan grave que las unidades de cuidados intensivos pediátricas del país, en temporada de invierno llegan a sobrepasarse, ya que esta es una enfermedad estacional y es un problema de salud bastante importante, tanto desde el punto de vista de salud pública como desde el punto de vista de morbimortalidad”, explica el doctor Varela.

Metodología

Ante este contexto, los profesionales diseñaron el estudio que se llevó a cabo entre 2023 y 2024, en la UCIP del Hospital Padre Alberto Hurtado, donde se incluyó a 12 lactantes menores de dos años, hospitalizados por su primer episodio de bronquiolitis aguda grave que requirió asistencia ventilatoria.

El objetivo fue evaluar la presencia del cierre de la vía aérea, un fenómeno que ocurre cuando las vías respiratorias más pequeñas colapsan cíclicamente, lo que dificulta la entrada y salida de aire, genera atrapamiento pulmonar, atelectasias e inflamación. Para ello, se aplicaron técnicas avanzadas de medición bajo sedación y bloqueo neuromuscular:

  • Curvas presión-volumen de bajo flujo, que permiten detectar el momento exacto en que las vías respiratorias se abren.

  • Tomografía de impedancia eléctrica, una tecnología que muestra en tiempo real la distribución de la ventilación en los pulmones.

Se compararon los parámetros de mecánica respiratoria obtenidos con la presión positiva al final de la espiración (PEEP) versus la presión de apertura de la vía aérea (AOP).

Resultados y hallazgos

El estudio reveló que el 58% de los pacientes presentaba cierre de la vía aérea. En estos casos, la presión necesaria para reabrirla (AOP) fue en promedio de 14 cmH₂O, muy superior a la PEEP utilizada habitualmente en la práctica clínica.

Este hallazgo es relevante porque, si no se considera la AOP, se corre el riesgo de sobreestimar la presión de conducción y subestimar la distensibilidad pulmonar, lo que puede conducir a estrategias de ventilación menos seguras y menos eficaces.

“Este hallazgo sugiere una mayor tendencia al atrapamiento aéreo y a la hiperinsuflación dinámica. Esto obliga a un enfoque ventilatorio más cuidadoso y adaptado a la fisiopatología de cada paciente. Sin embargo, al ser un fenómeno dinámico y que no se presenta en todos los niños estudiados, se requiere continuar con las investigaciones para lograr efectivamente cambios de manera ventilar”, señala la kinesióloga Francisca Varas.

Implicancias y desafíos

El hallazgo del cierre de la vía aérea en más de la mitad de los pacientes estudiados implica que la presión habitualmente utilizada en la ventilación mecánica podría ser insuficiente, lo que genera riesgos de hipoxemia, atrapamiento aéreo y un aumento del trabajo respiratorio. Incorporar la presión de apertura de la vía aérea (AOP) en la evaluación clínica posibilita una interpretación más real de los parámetros ventilatorios, favoreciendo estrategias individualizadas que mejoren la seguridad y efectividad del tratamiento.

Sin embargo, la ejecución del estudio no estuvo exenta de desafíos. Por tratarse de pacientes pediátricos en estado crítico, las intervenciones debieron realizarse con extrema precaución, garantizando siempre la seguridad clínica y el consentimiento informado de los padres.

“El principal desafío fue aplicar estas técnicas en lactantes bajo ventilación mecánica sin comprometer su estabilidad. Fue necesaria una planificación rigurosa, protocolos estrictos y una coordinación estrecha entre el equipo clínico y el equipo investigador”, detalló Francisca Varas.

Aporte a la salud infantil

Este estudio no solo representa un avance científico, sino también un impacto directo en la atención clínica. Considerar el cierre de la vía aérea en la evaluación respiratoria puede guiar nuevas estrategias de ventilación, disminuir riesgos de daño pulmonar y abrir la puerta al desarrollo de terapias más específicas en el futuro. Detectar y considerar el cierre de la vía aérea en la práctica clínica representa un avance significativo que permitirá optimizar la ventilación mecánica, disminuir riesgos de daño pulmonar y mejorar la recuperación de los pacientes más vulnerables.

El doctor Varela, señala que este hallazgo “nos permite saber que tenemos que seguir profundizando en el conocimiento de estas enfermedad a través de la investigación. Esto nos va a llevar a establecer estrategias de optimización del respirador mecánico. Con plan de disminuir el tiempo o la morbilidad de los pacientes que permanecen
graves en la UCI”.

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