El equipo de Salud Mental confeccionó e instaló en los jardines del CRS más de 500 remolinos en memoria de cada una de las personas fallecidas por COVID en el Hospital Padre Hurtado.

 Los profesionales prepararon durante varias semanas este homenaje, reuniendo los recursos y materiales para confeccionar cada uno de los remolinos que hicieron de un tamaño mayor al habitual.

Su objetivo fue que cada uno de ellos representara a una persona de estas comunas muerta por COVID, y que sus familias pudieran saber que no están solas y que su partida nos ha afectado a todos.

La instalación de los remolinos fue un momento de recogimiento, silencioso, en que la brisa hizo lo suyo, haciéndolos girar como señal de que siempre estarán en los corazones de quienes les quisieron y les recuerdan.