Los seis pabellones centrales del hospital están siendo sometidos a una  remodelación y mantención general para dejarlos en óptimas condiciones y abordar las brechas observadas hace algún tiempo por la autoridad sanitaria.

Se trata de una intervención general a todo el sector de pabellones, que incluye los seis quirófanos, preanestesia, pasillos y otras áreas internas. Se incluye cambio de piso, pinturas y cielo que han sufrido mucho desgaste debido a su uso intensivo.

Las obras están siendo ejecutadas por una empresa que se adjudicó la licitación respectiva realizada por el hospital y tendrán un costo que bordea los 60 millones de pesos.

Los trabajos están siendo efectuados aceleradamente para cumplir con el plazo de entrega que permita tenerlos en funcionamiento la segunda quincena de agosto.

Mientras tanto, se están operando solamente pacientes de urgencia o con diagnósticos impostergables, en pabellones de la maternidad y ambulatorios. Estos últimos quedaron desocupados el 23 de julio luego de que se cerrara la UTI COVID reabierta el 1 de febrero de este año. 

Varios de estos pabellones funcionaron como UCI este año cuando fue necesario por la necesidad de camas críticas, tanto para pacientes con COVID como con otras enfermedades.